Portador de la Cruz – formación profunda
Espiritualidad
- Crucifijo – símbolo de nuestra fe – llevarlo como bandera
- Seguimos a Cristo en sentido literal y espiritualmente
- Por ese símbolo que tenemos la esperanza y la fe de que vamos a ir al cielo
- Es por el sufrimiento de Cristo en la cruz, para que nuestros pecados sean borrados
- Es debido a ese sufrimiento que podemos ir al cielo – nuestra redención por la cruz
- La cruz lleva a todos al santuario – el lugar donde el cielo se desploma de la tierra, el lugar donde está Jesús.
- Es un gran honor llevar la cruz
Tocar las campanas
- Las campanas suenan para llamar la atención de todo el mundo a lo que está sucediendo. Este momento es el más importante de toda la misa. El Espíritu Santo desciende sobre los regalos con el epíclesis (cuando el sacerdote pone sus manos sobre las ofrendas). Ese es un momento muy importante. La otra es cuando el cuerpo y la sangre de Cristo se levantan para que todos los puedan ver y adorar a Jesucristo nuestro Rey. Usted tocará las campanas en ese momento.
Lo que hay que practicar:
Asegúrese de que:
- Doble las manos correctamente en todo momento, cuando no lleva algo
- Al caminar en el santuario no lo haga a prisa – no camine por caminar – camine respetuosamente
Sentarse
- Con los pies apoyados en el suelo
- Con la espalda recta
- Con las manos en las rodillas o con las manos juntas como si estuviera de pie
- * Recuerde que si el Diácono Ed está ayudando en la misa, usted necesita ir primero en la rampa al principio y hacia abajo al final!
Tocar las companas -
- Tóquelas muy fuerte
- Les del anillo para que tengan un tono agradable y #45; solemne & #45; no clangy
- Tóquelas durante el tiempo que usted necesita – no tenga miedo si esto es más que unos pocos segundos.
Procesion de Entrada
- Camine lentamente – el portador de la cruz marca el ritmo de todos – incluso el del obispo!
- alto
- derecho
- perpendicular al piso
- manos separadas
- Pausa al pie del santuario – no inclinar la cabeza
- Coloque en el soporte
- Siéntese– enseguida de las campanas
Sosteniendo la cruz
Ofertorio
Después de las intenciones y cuando se siente el sacerdote -
- Lleve la cruz a la parte de atrás de la iglesia
- Al salir, al pie del santuario, este de frente al altar y deténgase (no incline la cabeza)
- Valla a la parte trasera de la iglesia
- Espere a que se termine de recoger la colecta
- Entonces, guie a las personas que llevan las ofrendas al altar -
- Deténgase al pie del santuario (no incline la cabeza)
- Entonces tome la cruz y colóquela de nuevo en su lugar
- Después de poner la cruz de nuevo en su lugar ayude a llevar las ofrendas al altar si es necesario
- Regrese a sentarse
Consagración
- Después de arrodillarse en silencio, recoja las campanas -
Primer toque
- Esté atento a las manos de los sacerdotes – cuando comience a mover las manos sobre la copa, con las manos hacia abajo – que suenen las campanas – incluso mientras está hablando – siga sonando hasta que se cruce de manos en el pecho. (Por lo general esto ocurre poco después de que se arrodillan todos. Pero si el sacerdote está usando Plegaria Eucarística 1 (generalmente para ocasiones muy solemnes) se le arrodilla por un momento antes de que el mueva sus manos sobre el cáliz)
Segundo toque
- Espere hasta que el sacerdote levante la hostia – por lo general termina la última frase con la palabra “TU”. Tocar las campanas todo el tiempo que él tiene la hostia levantada. Cuando comience a bajar la hostia deje de sonar las campanas.
Tercer toque
- Espere que el sacerdote levante el cáliz. Por lo general termina la última frase con la palabra “YO”. Toque las campanas mientras que tiene levantado el cáliz. Cuando empiece a bajarlo deje de sonar las campanas.
- Silenciosamente deje las campanas.
Procesión de salida – opuesto a la entrada
- Después de que el diácono despide a toda la congregación – El es el último en hablar. El coro empieza a cantar – cuidando al sacerdote, tan pronto como empiece a moverse hacia el altar de forma rápida (con respeto) recoja la cruz y camine delante de toda la congregación por los escalones – dé vuelta quedando frente al altar y espere a que el sacerdote baje los escalones – después de que él se inclina dirija a todos hacia el vestíbulo. No olvide que si un sacerdote o diácono está en una silla de ruedas en la rampa, no use las escaleras. Espere a los demás en la parte inferior de la escalera y espere al sacerdote- cuando él incline la cabeza usted dé la vuelta y guie a todos hacia afuera.